Cuando manejamos en carretera hay que recordar que lo más importante es nuestra seguridad pues de ello depende el buen destino de quienes viajan con nosotros y también de los diferentes personajes que viajan en la ruta al mismo tiempo que nosotros.

Si bien nos hemos encontrado que en muchos aspectos se han perdido las formas en los viajes por carretera y muchas personas manejan de forma envalentonada -que no valiente- y por demás agresiva, hay que recordar que hay formas y momentos en los que debemos ser mucho más cuidadosos como cuando se trata de rebasar.

Si bien siempre se debe rebasar de la manera correcta en los momentos justos y con la seguridad de que lo vamos a lograr y siempre siguiendo los señalamientos, también existen lugares y circunstancias en las que no debemos rebasar jamás, aunque no exista señal que nos lo recomiende.

Es obvio que en una carretera con doble línea continua no hay que hacerlo salvo que sea muy necesario como el hecho de tener un transporte pesado muy lento delante, pero ese es sólo una de las pocas excepciones en las que se pueden desobedecer las señales.

Nunca debemos rebasar con poca visibilidad, ya sea por lluvia o neblina, es mejor mantener nuestra línea y velocidad pues no sólo no sabemos lo que hay delante, sino que no sabemos lo que los que están delante de nosotros puedan hacer en el momento en que esto pase.

Por obvias razones no debemos rebasar en curva, claro a menos que el carril que lleves en ella te arroje delante de los demás, no debes hacer cambios de carril mientras todos están concentrados en seguir una línea, es absurdo y peligroso.

No debes jamás rebasar metiéndote al carril izquierdo entre dos vehículos. Aunque la velocidad sea lenta, los autos en el carril contiguo llevan su distancia medida y el hecho de interponerse puede causar problemas a los que vienen en esa línea.

Es importante decir que no debes jamás rebasar en desniveles, túneles o cuando se cruza un puente, de hecho, encontrarás líneas continuas lo mismo que no debes hacerlo cuando se acerque un paso peatonal o intersección y para cerrar con broche de oro, jamás sigas a un camión pesado en su intento por rebasar pues es imposible ver lo que hay delante de él y al volver a su carril podrías sorprenderte y no de buena manera.

Fuente: autosblogmexico