
El triángulo de suspensión es un eslabón esencial del sistema de suspensión. Un triángulo defectuoso (afectado por un impacto, por ejemplo) supone una pérdida de control del vehículo. Si el brazo está roto, el vehículo no puede circular.
La sustitución del triángulo debe efectuarse en caso de deformación tras un impacto o cuando la rótula de suspensión y/o los silentblocks presenten un juego demasiado importante debido al desgaste.
La parte del triángulo de suspensión más sensible y la más sometida a los esfuerzos es el silentbloc. Este es el motivo por el que la mayor parte de las veces es la única parte que hay que sustituir en un triángulo de suspensión. En la mayoría de los casos, el silentbloc es desmontable, pero en algunos casos no puede disociarse del triángulo, por lo que se requiere un cambio completo de toda la pieza.
El último caso en el que se requiere su sustitución es tras un impacto (con una acera, por ejemplo) en el que el brazo de suspensión se haya torcido o roto.
Los indicios de cambio:
En el caso de desgaste del silentbloc, el vehículo tiene tendencia a tirar de un lado al frenar y del otro al acelerar.
En general, el silentbloc del lado derecho tendrá tendencia a desgastarse más rápidamente (rotondas, aceras) que el izquierdo.
En el caso de desgaste de la rótula, el vehículo emite ruidos de golpes al pasar por encima de obstáculos como ralentizadores, agujeros en la calzada, bandas rugosas, etc.
Fuente: https://consejos.oscaro.es/cambiar-triangulo-de-suspension-automovil.html