Los modelos más recientes de autos integran la tecnología de frenado ABS. Sin embargo, qué ventajas ofrece y por qué los fabricantes la anuncian como lo mejor en seguridad para vehículos.
Antes de entender el funcionamiento de los frenos ABS, se debe entender cómo operan los frenos convencionales: cuando presionabas el pedal hasta el fondo, los frenos bloqueaban por completo el movimiento de las llantas, estas derrapaban y continuaban deslizándose en una misma dirección o de manera descontrolada. Este tipo de frenado impedía que el conductor pudiera realizar maniobras con el volante, las llantas simplemente se dirigían a donde la inercia lo dictaba.
Con el sistema ABS, que significa en inglés Sistema de Frenado Antibloqueo, se realiza un monitoreo constante del movimiento de las llantas a través de unos sensores. Esta información es enviada a una unidad de mando, la cual decide si envía mayor presión de líquido a las válvulas o no. Cuando frenas se envía presión y se retira cuando quitas el pie del pedal, pero cuando frenas por completo a gran velocidad y una o más llantas se bloquean, el sistema ABS disminuye la presión de esa llanta para que el conductor pueda girar la llanta o maniobrar con el volante.
En resumen es un sistema que quita y pone presión de forma automática.
Hoy en día miles de vidas se han salvado gracias a este sistema. No obstante, el mejor aliado en contra de las accidentes es la prevención.
Realiza revisiones periódicas de tus frenos y consulta a un experto si tienes dudas sobre el estado de tus frenos.