
Es importante identificar si las balatas se encuentran gastadas, ya que, los frenos son el elemento de seguridad activa más importante de cualquier vehículo. Al desarrollar una actividad clave, estos elementos están sometidos a un gran nivel de desgaste y, por ello, es importante llevar un buen mantenimiento de las balatas y los discos de freno.

Cómo conservar más tiempo las pastillas de freno
Los discos y las pastillas de freno son elementos de desgaste. Durante el frenado, existe una pérdida causada por la fricción entre el disco y las pastillas que, con el paso del tiempo, provoca el adelgazamiento de éstos. Las pastillas tienen la función de proporcionar la fricción necesaria a los discos de freno para que el automóvil se detenga al accionar el pedal. Para conservarlas en buen estado, la mejor herramienta de seguridad y de garantía es la prevención. En este sentido, se recomienda hacer una conducción progresiva y eficiente, evitando cualquier frenada brusca, y llevar un control del desgaste cada 20 ó 30.000 kilómetros, teniendo en cuenta que las pastillas delanteras se ven más perjudicadas que las traseras.

Síntomas de unas balatas gastadas
Para saber si las balatas están gastadas y, quizás, también los discos, es importante atender a los siguientes síntomas:
- Pedal de freno duro: Eso significa que las pastillas pueden estar duras, tener grasa o aceite o pueden que estén cristalizadas.
- Vibración al frenar: Puede significar que los discos de freno estén alabeados y hay que cambiarlos.
- Ruido chirriante: Puede ser que las pastillas son demasiado nuevas o porque ya llevas demasiado tiempo con ellas. Si no se atiende a este ruido, el desgaste irá aumentando hasta llegar a los discos de frenos.
- Pedal del freno se hunde más de lo habitual: Puede haber una fuga en el circuito de frenos o puede que las pastillas estén muy desgastadas.
No descuides el estado de las pastillas de freno, y a pesar de seguir todos los consejos expuestos para su conservación y detectar indicios de desgaste, recuerda llevar el coche a un taller para hacer una revisión de todo el sistema de frenado cada cierto tiempo.
Fuente: carglass