Se denomina coche de Km 0 a aquel vehículo que ya ha sido matriculado por el concesionario y que actualmente está a la venta. Los concesionarios pueden adquirir estos vehículos por diferentes razones. Para ello deben ponerlos a su nombre, con el proceso de matriculación correspondiente y esperar a que un comprador se interese por ellos.

Un coche de Km 0 es un coche de ocasión, pero no un coche usado. Puede haber recorrido unos pocos kilómetros (menos de 50 normalmente), por su traslado desde fábrica o por alguna prueba realizada por un comprador interesado. Pero en esencia es un coche nuevo.

Ventajas y desventajas

Los coches de Km 0 ya han sido fabricados. Por tanto, no podemos exigir determinadas características respecto a sus acabados o sus prestaciones. Si compramos un coche dentro de esta categoría, tendremos que aceptar todo lo que lleva consigo. La mayor ventaja de un coche de Km 0 es su precio. Dada su naturaleza y la imposibilidad de elegir en un catálogo exactamente cómo debe ser el coche, el precio es más reducido que el resto de vehículos del mismo modelo.

La rebaja en ocasiones es muy interesante, pues llega a ser de hasta un 25% con respecto al coste original del vehículo.

Si se da la situación en la que buscamos un coche de ese modelo y con las características que han aprovechado para su fabricación ¡el coche de Km 0 puede ser una oportunidad muy atractiva!

Además, el coche ya está matriculado en el concesionario. Con un rápido trámite de cambio de titularidad, enseguida podremos disfrutar de él sin tener que esperar el tiempo de fabricación.

No obstante, un coche de Km 0 tiene sus desventajas. Obviamente las más importantes son las relativas a la imposibilidad de modificar las características del coche.

Si buscamos un vehículo con distinto motor, con otros acabados o simplemente de otro color, tendremos que valorar si la rebaja de precio es incentivo suficiente.

Además, el coche ya está matriculado, lo que conlleva dos consecuencias importantes. La primera de ellas, un mero trámite, el cambio de titularidad necesario.

El coche de Km 0 está matriculado a nombre del concesionario, por lo que en el proceso de venta también tendrá que realizarse este cambio de titularidad.

Por otro lado, se reduce el período de garantía. Hay que tener en cuenta que se aplica desde el momento en que se realiza la matriculación. Como este paso ya se ha dado, la garantía llevará vigente desde que el coche se matriculó y, por tanto, no podremos contar con ella el mismo período que tendríamos con un coche matriculado para nosotros.

En este sentido tampoco debemos preocuparnos demasiado. Un coche de Km 0 no suele estar más de unos meses en el concesionario, que será el tiempo que habrá estado ya vigente la garantía.

Además, cuanto más tiempo esté un coche de Km 0 a la venta en un concesionario, más se depreciará su valor, por lo que sus propietarios lo ofrecerán con el mayor atractivo posible, lo que normalmente significa un precio mucho menor.

En la mayoría de los casos, este ahorro que consigues suele valer la pena en comparación al tiempo de garantía del coche que ya se ha consumido.

Fuente: blog.helloauto