No hay duda de la importancia que tienen los pedales en el funcionamiento del auto pues son los encargados de controlar la aceleración, frenado y los cambios de velocidad (esto dependiendo de si tu auto tiene transmisión manual o automática).

Sin embargo, la mayor parte del tiempo pasan desapercibidos y no se les da un mantenimiento adecuado. Esto, aunado a las malas prácticas que adoptamos conforme pasamos más tiempo al volante, afecta el funcionamiento de los pedales, lo que acelera su desgaste y también puede provocar fallas en ciertos sistemas del vehículo. Por eso, te damos algunas recomendaciones básicas para prolongar la vida útil de los pedales.

Úsalos oportunamente

No abuses del acelerador: Una de las recomendaciones básicas es mantener una velocidad constante. Esto, además de ser una medida de seguridad, ayuda a mejorar el rendimiento de combustible y evita el uso excesivo del pedal, lo que lleva a un desgaste más rápido.

Uso inteligente del embrague: Si estás acostumbrado a conducir un auto con transmisión manual puedes adoptar algunos trucos que facilitan su manejo. Un consejo de los expertos es saltarse un cambio de velocidad y pasar por ejemplo de segunda a cuarta velocidad cuando sea posible para ahorrar pisadas al clutch.

El clutch, hasta el fondo: Conforme tenemos más práctica al volante, adoptamos manías, no siempre buenas y una de ellas es que al saber de sobra cómo funciona nuestro auto, pisamos a medias el pedal del embrague para hacer el cambio de velocidad. El pedal debe pisarse hasta el fondo pues de lo contrario se generan fricciones innecesarias y también un desgaste mayor. Lo mismo ocurre cuando conducimos con el pie presionando suavemente el pedal.

Conoce su recorrido: Cada auto es diferente y por ende, sus pedales también y cuentan con un recorrido distinto, por lo que es importante familiarizarse con ellos lo más rápido posible para evitar acelerar y frenar bruscamente pues desgasta los pedales y hace más incómoda la conducción.

Para no hacer un uso incorrecto de los pedales es importante también, tener una buena postura de manejo, sin estar demasiado cerca del volante lo que causa tensión en el cuerpo, pero tampoco ir prácticamente acostado y que apenas puedas rozar los pedales con las puntas.

Frena suavemente: Una conducción temeraria hace que pises el pedal en más ocasiones de las necesarias, por eso lo más recomendable en todo momento es respetar los límites de velocidad y dejar de pisar el acelerador con el tiempo y distancia necesarios para no usar el pedal.

En el caso de alguna curva o un movimiento inesperado, lo mejor es hacer la presión inicial más fuerte y después soltar el pedal poco a poco.

Siempre limpios

Además de darles un funcionamiento adecuado, es importante mantenerlos limpios y en buen estado como el resto de elementos de tu auto.

Algunos usuarios recomiendan echar un poco de jabón y luego tallar suavemente con un cepillo de dientes hasta hacer espuma. Después, elimina el líquido con una toalla de papel seca y déjalos secar durante 5 o 10 minutos.

Es importante que no talles demasiado fuerte los pedales pues con el tiempo, el hule puede dañarse o el patrón puede borrarse y tampoco utilices el auto hasta que los pedales estén completamente secos; de lo contrario, toda la suciedad de los zapatos quedará pegada.

Si se trata de pedales metálicos o de aluminio, algo muy común en autos de lujo, deportivos y algunos modificados, es importante darle un cuidado especial, aunque tampoco es algo del otro mundo, para que mantengan un aspecto llamativo y no se vean descuidados. Esto porque el aluminio, aunque luce mucho, suele desgastarse y rayarse fácilmente.

El buen mantenimiento y uso de los pedales no sólo mejora su aspecto, también mejora tu conducción y retrasa el desgaste de estos y otros elementos de funcionamiento, lo que al final se ve reflejado en el valor que retiene tu auto.

Fuente: automexico