
Los profesionales que realizan labores de soldadura se tienen que enfrentar a algunos riesgos derivados de los instrumentos usados para esta tarea. En este sentido, es necesario protegerse las manos, la cara o el cuerpo de las quemaduras o chispas producto de la soldadura. Sin embargo, hay otro elemento a proteger muy importante: los ojos. Precisamente por ese motivo existen las caretas de soldar, entre las que destacan las caretas de soldar electrónicas.
Una careta de soldar electrónica o automática es un elemento de protección individual dotado de una pantalla protectora para los ojos que es capaz de oscurecerse automáticamente. Esto sucede cuando la careta detecta la aparición de la fuente térmica o del destello lumínico propio de la labor de soldadura.
Este oscurecimiento automático es posible gracias a que la careta electrónica dispone de un visor, alimentado mediante una pila o a través de la luz absorbida, que incorpora unas células fotosensibles capaces de detectar las radiaciones ultravioletas o infrarrojas. Por tanto, la pantalla se mantiene translúcida y permite la visión a través de ella hasta el momento en el que se le presenta una fuente de calor. En ese instante, la pantalla se oscurece de forma inmediata y automática sin ningún tipo de intervención del soldador. Finalmente, cuando la fuente lumínica cesa, la pantalla vuelve a su estado translúcido.
Las principales ventajas que aportan estas máscaras electrónicas respecto a las caretas tradicionales son las siguientes:
- Estas máscaras ofrecen una protección más completa e integral. Gracias a su diseño, son capaces de proteger orejas y cuello, a la vez que contribuyen a reducir la entrada de humos hacia el interior de la pantalla.
- Permiten trabajar en espacios reducidos. Muchos profesionales, sobre todo los que son un poco más inexpertos, sienten dificultades y agobio a la hora de trabajar con máscaras en lugares angostos, ya que tener que quitarlas y ponerlas puede resultar muy incómodo.
- Evitan tener que quitarse la máscara para efectuar una soldadura ajustada a la junta de unión y permiten hacer comprobaciones durante el proceso de soldadura. Esto facilita el proceso y aumenta el rendimiento.
- Disponen de un arnés de regulación para poder ajustarlas perfectamente a la fisionomía de la cabeza. Algunas caretas electrónicas también pueden incluir otras regulaciones, como la distancia de la pantalla a la cara, el ángulo de la misma cuando baja, etc.
- El oscurecimiento automático puede ser desconectado (modo Grind) para que la lente se mantenga transparente y pueda ser utilizada como pantalla de protección facial en procesos de limado o desbarbado, entre otros.
- El grado de oscurecimiento se puede regular. Para ello, la careta electrónica incluye una o varias escalas (suelen ir del 1 al 15) que permiten ajustar el nivel de oscurecimiento al tipo de soldadura u operación que se esté realizando (autógena, MIG o TIG).
- Integran un regulador de sensibilidad (sensitivity) para determinar el nivel lumínico mínimo a partir del cual la pantalla se oscurece automáticamente. Esta función permite un oscurecimiento rápido ante fuentes de calor o lumínicas bajas, o evita que se oscurezca cuando existen puntos de luz ajenos a la propia soldadura, como por ejemplo los arcos eléctricos de posibles soldaduras que haya alrededor.
- También suelen incluir un regulador del retraso (delay), para permitir que la lente se mantenga oscurecida durante un tiempo determinado una vez ha cesado la fuente térmica. Esto viene bien para protegerse durante el tiempo que tarda en enfriarse el baño de fusión generado tras la soldadura, ya que mientras se mantenga al rojo vivo también afecta a la vista.
- Pueden venir revestidas con pintura capaz de reflejar parte de las radiaciones emitidas.
Fuente: blog.reparacion-vehiculos