
1. LA GASOLINA PREMIUM ES MEJOR / DA MÁS POTENCIA
A diferencia de la gasolina Magna o regular, la Premium tiene menos azufre (lo que la hace menos contaminante) y un mayor número de octanos. Los octanos son una medida que indica cuánta compresión soporta la gasolina en la cámara de combustión antes de estallar. Este tipo de gasolina requiere más presión para explotar.
Al necesitar mayor compresión y tener una combustión más controlada, la Premium es recomendada para motores de alto desempeño, como los turbocargados. ¡Ojo! Esto no quiere decir que vaya a hacer más potente tu carro o que sea mejor para cualquier auto. Los motores se diseñan para usar cierto tipo de gasolina.
Llenar el tanque con el tipo equivocado de combustible puede aumentar los costos de mantenimiento, dañar el motor y generar problemas como la carbonización.
2. DEBES CALENTAR EL MOTOR ANTES DE USAR EL AUTO
Antes, para regular la proporción de gasolina y aire en la cámara de combustión, se usaban carburadores, los cuales fallaban en climas fríos. Hoy, los sistemas de inyección de combustible son electrónicos y no tienen ese problema. Dejar “calentando” el motor no es necesario, solo aumenta el consumo de combustible y los costos de mantenimiento al desgastar el motor.
3. LOS CARROS AUTOMÁTICOS GASTAN MÁS QUE LOS MANUALES
Al igual que con el mito anterior, esto se remonta a hace muchos años. Cuando salieron los primeros carros automáticos sí consumían más combustible que los manuales, pero en la actualidad con la tecnología que se tiene ya no.
El mayor control que otorga la transmisión manual en los cambios de velocidad, le daba la ventaja en la eficiencia de combustible, ya que los cambios se realizaban con menor demora que en los carros automáticos.
4. ERAN MÁS SEGUROS
Probablemente has escuchado a alguien mencionar que los autos del pasado eran mucho más seguros: eran resistentes, de lámina, en un choque no se abollaban… mientras que los de hoy, se deshacen con un golpecito. Bueno, puedes decirle a esa persona que se equivoca y que, de hecho, los autos actuales son mucho más seguros.
Los autos modernos tienen puntos de deformación en su estructura. En caso de un accidente, los puntos de deformación se doblan, absorbiendo y desviando el impacto de la cabina y de los pasajeros. Los carros de antes no desviaban la fuerza del golpe e incluso cuando la carrocería pareciera en buen estado, el impacto afectaba en gran medida a los pasajeros. Piensa tan solo en el “latigazo” que ocurre en los choques.
Aunque en general, puede que los carros luzcan similares a los de hace muchos años, sus componentes se han renovado y distan mucho de los modelos de décadas pasadas. Como has podido ver, varias de las cosas que se dicen de los autos tienen su origen en tecnología antigua que ya no se usa y creerlas puede llegar a dañar las piezas de tu auto e incrementar los costos de mantenimiento.
Fuente: dodge