
Siempre estaremos a favor del buen estado de tu auto, y de una conducción en la que tanto tú como los demás usuarios de las carreteras estén seguros. Esto depende en buena medida del buen estado de tu auto, pero también entra en juego el buen uso que hagas de sus diversos sistemas, y uno de ellos es el de iluminación.
Y al hablar de las luces del auto, lo primero que se nos viene a la cabeza son los faros y el conjunto lumínico de la parte frontal, pero en esta ocasión queremos hacerte notar la importancia del sistema de iluminación de la parte trasera de tu auto, ese que tú mismo pocas veces verás, pero que los demás usuarios de la carretera verán muy a menudo. Algunos les llaman calaveras, pero este nombre aplica sólo a las micas que recubren a las luces traseras.
Para ofrecerte la información de la forma más ordenada posible, separaremos este artículo por componentes y dentro de cada componente explicaremos la relevancia de esa parte en la conducción y seguridad de tu auto, de ti, de los pasajeros, y de los demás usuarios de las carreteras.
1. Las luces de posición
Las luces de posición son esas rojas y de baja intensidad que se encienden cuando en el switch de las luces seleccionas “los cuartos” (su nombre correcto es luces de posición). Como su nombre lo indica, estas luces sirven para marcar la posición de tu auto, son especialmente útiles en condiciones de escasa visibilidad donde para algunos tu auto podría tornarse casi invisible.
Al activar las luces de posición, se encienden dos focos, generalmente blancos, de baja intensidad en la zona frontal y dos rojos en la zona trasera dentro de las calaveras. En algunos automóviles es posible que también se enciendan un par de luces naranjas o rojas, una a cada lado del coche, y en tractocamiones y otros vehículos comerciales se encienden también una serie de luces de color naranja en el techo y a lo largo del remolque que lleven conectado.
Gracias a estas luces, puedes comunicar a otros usuarios de las carreteras aspectos básicos sobre tu coche como la dirección en la que circulas, el ancho aproximado del mismo, la altura (en los casos de tractocamiones y vehículos comerciales), y el carril en el que te encuentras. Son especialmente útiles durante la noche, en la lluvia, o en niebla ligera.
En la conducción, estas luces ayudan a prevenir accidentes al anticipar a los demás los datos antes mencionados sobre tu coche. Al conocer la posición y dimensiones aproximados de tu coche, los otros conductores podrán planificar sus movimientos de mejor forma, reduciendo el riesgo de accidentes.
2. Las luces de freno
Las luces de freno, también conocidas popularmente como “stops”, cumplen un rol clave en las señales que el conductor envía a otros automovilistas, motociclistas, ciclistas y hasta peatones.
Al pisar el pedal del freno, se enciende este conjunto de luces rojas de la zona trasera: una a cada lado y en muchos autos una tercera que puede estar montada en el spoiler sobre el medallón (en el caso de los hatchbacks, SUV y algunos sedanes), en la parte inferior del medallón (para la mayoría de los sedanes), o en el borde de la tapa de la cajuela (también en algunos sedanes y coupés).
Mediante estas luces comunicas a los otros conductores que estás realizando una maniobra de frenado, y con ello pueden anticiparse para frenar también o esquivar un posible obstáculo de la carretera. Aunque la única forma en la que puedes activarla es frenando, también puedes hacerte responsable de que siempre se encuentre en buen estado, y deberías hacerlo, ya que de ello depende tu seguridad y la de los demás usuarios del asfalto.
3. Luces de reversa
De igual forma, las luces de reversa se activan de forma automática cuando engranas dicha marcha en la transmisión de tu auto. Estas cumplen con dos objetivos básicos: informar a otras personas que el automóvil circula en reversa, y ayudar al conductor a ver hacia atrás durante la noche.
Las luces de reversa, siempre blancas, tienen la potencia lumínica ideal para funcionar como faros de corta distancia en desplazamientos a poca velocidad en reversa, y gracias a ellas puedes ver si hay obstáculos detrás de tu auto durante la noche.
4. Direccionales
Las luces direccionales, esas que tan pocas personas usan correctamente, sirven para indicar hacia dónde se dirige tu auto. Estas están presentes tanto en la parte frontal como en la trasera, y es importante que las utilices siempre que vayas a realizar una maniobra de giro. En la zona frontal suelen ser naranjas, mientras que en la trasera depende mucho del fabricante, ya que pueden ser amarillas, naranjas o hasta rojas.
Esto aplica no solamente para vueltas pronunciadas, sino para cambios de carril y para anunciar tu integración a una vía más rápida o para comunicar que estás saliendo de un cajón de estacionamiento en cadena. Usarlas correctamente puede ayudar a prevenir accidentes y malentendidos. Este principio aplica para todos los usuarios de las calles: tienes que comunicar tus movimientos a todos: automovilistas, motociclistas, ciclistas y peatones.
5. Otras luces que no están presentes en todos los autos
En algunos autos orientales y europeos también encontrarás luces antiniebla traseras, que sirven para dar refuerzo a las de posición que mencionamos en el primer punto. Sirven para visibilizar al auto en condiciones complejas como niebla densa o tormentas y son de color rojo.
En muchos tractocamiones utilizados para el transporte de carga en carretera también hay una luz de advertencia lateral o trasera de color blanco. Esta luz, de bastante intensidad, sirve para que el conductor del camión advierta a los automovilistas sobre posibles peligros en las maniobras de rebase.
Asimismo, en muchos autos encontrarás elementos reflectantes de color rojo montados en la fascia trasera o en el mismo conjunto de las calaveras. Estos componentes sirven para que, aunque el auto se encuentre apagado y estacionado, los otros conductores puedan verlo y no lo impacten
Fuente: https://automexico.com/