
Hace algunos años encontrar coches con sistema de sobre alimentación no era tan sencillo. La utilización de turbo compresor lleva décadas en la industria, pero su introducción, con la llegada de downsizing, se disparó. Actualmente la gran mayoría cuentan con estos sistemas, un elemento que hay que cuidar para evitar problemas.
¿Cómo podemos prevenir la rotura del turbo?
La carbonilla en el turbo es uno de los males más importantes del sistema. Circular siempre en marchas largas podría ocasionar que el sistema de escape, válvula EGR u otras piezas se llenaran de carbonilla. El turbo también podría afectarse por lo que te aconsejamos que, cada cierto tiempo, circules en marchas cortas y que sometas al motor a un mayor rango de revoluciones, por ejemplo, al subir una pendiente.
La válvula del turbo
En el turbo de un coche hay una pieza que controla la presión de soplado. Es la conocida como válvula del turbo y si la misma se avería la cantidad de presión no será regular. Para cuidar esta pieza solo tendremos que asegurar el mantenimiento del turbo, conduciendo, entre otros puntos, a la revolución indicada. Si nos pasamos podemos avanzar el desgaste del turbo.
La holgura en el turbo
Es importante que ante el primer síntoma de que nuestro turbo tiene problemas paremos. Uno de los problemas que suele ocasionar averías es la holgura axial, donde el eje está desgastado y al tiempo termina con rotura del turbo. Sería aconsejable comprobar si tiene holgura, comprobación que podrán acerté en un taller
Mantenimiento del turbo
Anteriormente os explicábamos diferentes elementos o situaciones de riesgo para el turbo, aprovechando además para daros algún consejo. El mantenimiento del turbo no requiere demasiados sacrificios, basta con tener clara algunas cosas. Si no los cumples podrás enfrentarte a una de las averías más caras.
Como primera regla tendremos que utilizar un aceite de calidad, de lo contrario podríamos encontrarnos con una avería de importancia. Igualmente, será necesario dejar que el aceite se enfríe, y esto lo conseguiremos manteniendo el motor encendido unos minutos antes de parar. De la misma manera, antes de dar rienda suelta a nuestro pie derecho será necesario esperar a que coja temperatura, siendo pacientes en este aspecto. Y, por último, nunca dejar de revisar los manguitos, la holgura y la carbonilla.
Fuente: https://www.autobild.es/practicos/como-prevenir-rotura-turbo-490153