
1. Planifica tus viajes: Si defines bien el trayecto, las paradas y el tiempo, podrás optimizar tu conducción y para no forzar el carro
2. Presión adecuada en los neumáticos: Las ruedas “flojas” son sinónimo de mayor gasto. Al tener una superficie mayor de contacto y una superficie más blanda, el carro necesitará mayor potencia para rodar.
3. Libera el peso innecesario al vehículo: Todo lo que llevas desde hace meses en el maletero y no has sacado ni una vez, ¡sácalo! Se dice que cada 100 Kg de peso extra en el carro, tu consumo aumenta un 5%.
4.Usa el aire acondicionado sabiamente: La temperatura ideal en cabina es de 21º. Además, a partir de 50 Km/h la fricción que generan las ventanillas abiertas dispara el consumo de tu vehículo.
5. Apaga el motor cuando esté inactivo: Si se va a realizar una parada larga lo más recomendable es apagar el motor.
Fuente: http://www.toyocosta.com