Tener el coche siempre a punto es fundamental para que nuestros viajes y trayectos sean seguros y evitar así cualquier contratiempo en carretera. Por ello, la compañía Arval, nos aconseja que, además de respetar siempre las revisiones y mantenimientos que marca el fabricante, deberemos controlar por nosotros mismos de manera periódica ciertos detalles del coche para que todo vaya sobre ruedas. Solo nos llevará unos minutos, pero a cambio nos evitará posibles sustos.

Comprueba los líquidos del coche

Esta fácil y sencilla acción, sobre todo si el coche “duerme” en la calle, no nos llevará más que unos minutos. Hay que revisar que estén correctos los niveles de aceite (de esta manera evitaremos que los cilindros trabajen más de la cuenta), los líquidos del limpiaparabrisas (para mejorar la visibilidad) y el líquido de frenos (para evitar excesos de presión en la frenada). Si comprobamos que el líquido de frenos está por debajo de lo indicado, no te limites a rellenarlo y llévalo al taller ya que puede deberse a una fuga o a unas pastillas desgastadas.

Comprueba las luces del coche

Verifica que todas las luces del coche funcionan de manera correcta, sobre todo las de freno, las de posición, las de cruce, las largas y las antiniebla. Cuando compruebes un mal comportamientos de las luces, acude al taller para que te cambien lo que esté defectuoso. Es muy importante ver y que te vean.

Comprueba el cinturón de seguridad

Seguro que no le prestamos la debida atención, ya que pensamos que el cinturón de seguridad no va a sufrir desperfectos. Pero es importante revisar de manera habitual los anclajes y comprobar que el cinturón no solo encaja correctamente sino que funciona a la perfección. No olvides cambiarlo ante cualquier rotura o desgaste, sobre todo tras un accidente.

Comprueba la presión de los neumáticos

Que no nos acordemos solo de los neumáticos cuando se ponen en marcha campañas para verificar su estado. Los neumáticos son parte vital en la seguridad del vehículo, además de influir directamente en el consumo del coche. Lo recomendable es vigilar la presión cada 15 días. Para conocer la presión que debe llevar el coche con carga o sin carga, debemos seguir las indicaciones del fabricante (esta información la encontrarás en una pegatina dentro del vehículo, bien en la tapa del depósito, bien en el lateral de las puertas). Vigila que no haya daños en la goma y que la profundidad del dibujo tenga como mínimo 1,6 mm, aunque se aconseja no bajar nunca de los 2 mm.

Fuente:autopista.es