
Función del discos de freno
El disco de freno es el dispositivo técnico utilizado para ralentizar la rueda y para detener el vehículo. Los frenos atrapan el disco y crean la fricción que ralentiza la rotación de la rueda, esta fricción provoca un calentamiento importante que tiene como consecuencia directa una reducción de la eficacia de la frenada. Dependiendo del tamaño, el peso y la potencia del coche, el disco necesitará un sistema de refrigeración más o menos eficaz. Por ello, existen dos tipos de discos: los discos sólidos y los discos ventilados.
¿Por qué cambiar el disco de freno?
El peso cada vez mayor de los vehículos requiere adelantar la frenada y favorece un desgaste acelerado de los discos de freno. El desgaste de los discos de freno varía también con el estilo de conducción y con el tipo de calzadas transitadas. Por lo tanto, es obligatorio comprobar el estado de desgaste o de deterioro de los discos de freno, ya que un disco de freno desgastado supone un deterioro de la calidad del frenado de un vehículo.
¿Cuándo cambiar el disco de freno?
Es obligatorio cambiar los discos de freno cuando se alcanza el grosor mínimo de desgaste o cuando se detecte algún tipo de anomalía (rayas, alabeos, fisuras, roturas). Cada disco de freno tiene un límite de grosor mínimo predefinido, por debajo del cual debe sustituirse obligatoriamente. Este límite mínimo de desgaste está inscrito en la ficha descriptiva del disco. Si el lado del disco de freno es igual o inferior al límite mínimo indicado, entonces se ha de realizar la sustitución.
Fuente: consejos.oscaro.es