
No hay duda de que inventos como el del italiano Guillermo Marconi, a quien se le adjudica el invento de la radio para carros, también fue el responsable de revolucionar el mundo de la industria automotriz, pues este medio de comunicación dio pie a una de las formas de entretenimiento más divertidas si de conducir se trata.
Este artefacto, fue puesto a prueba en diciembre de 1901 cuando por primera vez se emitió un mensaje de Nueva-Escocia a Canadá. Aunque uno de los primeros usos de la radio para carros fue para fines militares durante la Primera Guerra Mundial.
Uno de los automóviles que consiguió lo imposible, fue el Ford Modelo T, pues durante los años veinte fue el primer coche en portar un autorradio, aunque esta herramienta de entretenimiento tardó varios años en popularizarse para el uso de las unidades de motor.
En el año de 1927, en Philadelphia la firma Storage Battery CO, propiedad de la empresa Philips, fue una de las compañías pioneras dedicadas a la producción y venta de algunos aparatos electrodomésticos y fue esta quien comenzó con la venta de radios compactos en los Estados Unidos. Pese al gran ingenio de este artefacto, la radio para carros pesaba aproximadamente 20 kg (aunque su tamaño pequeño permitía una fácil instalación), razón por la que su comercialización no tuvo el éxito deseado.
Cabe destacar que, en un principio, los modelos de radio para carros constaban de modelos muy básicos, construidos con grandes y pesados transformadores, así como algunos tubos de vacío.
La idea de contar con radio para carros se volvió muy popular no sólo en América, sino también en países europeos como: Alemania y Estados Unidos, hecho que incursionó una gran variedad de prototipos de radio, uno de los primeros prototipos que alcanzó el éxito deseado fue el artefacto producido por Motorola.
El modelo 5T71, era un pequeño radio receptor que en aquel entonces tenía un costo de aproximadamente 135 dólares, es decir ¡el mismo precio que una bicicleta o un automóvil de los años veinte! por ello sólo algunos podían costear este lujo.
Al mismo tiempo que Motorola comenzaba con la comercialización de estos productos, la fábrica alemana “Blaupunkt” llegó a un acuerdo con la extinta compañía americana de automóviles “Studebaker” en 1911, ambas empresas pusieron en marcha un equipo de radio sólo para automóviles de lujo.
La radio como herramienta en el coche
La simplificación y el uso de la radio para carros se masificaron durante la Segunda Guerra Mundial en los años cuarenta, cuando este sirvió como instrumento en beneficio de los grupos militares. A principios de los cincuentas, el territorio americano ponía en marcha el uso de receptores con amplitud modulada (AM), mientras que, para el año de 1952, los alemanes a través de la compañía Blaupunkt, impulsaban la frecuencia modulada (FM).
Para finales de los años cincuenta, Motorola se galardonaba como la primera empresa en vender radio para carros con el uso de la frecuencia: Motorola FM-900, una de las primeras marcas de la industria automotriz en poner en marcha esta modalidad, fue Ford. En tan sólo una década, la radio para los coches ya era un sueño hecho realidad.
Para la década de los sesentas, los receptores con transmisores permitieron que la emisión de la radio en el coche fuera de mejor calidad, incluso cuando este estuviera en marcha. Conforme pasó el tiempo, otras compañías de aparatos eléctricos se unieron a esta tendencia, hasta que la radio en los automóviles pasó a ser una herramienta de carácter necesario. Ya no se concebía una unidad de motor sin música.
Un auto con casete y CD
Para el año de 1963, la compañía Philips puso en marcha uno de los primeros componentes que no sólo contaba con radio, sino con un reproductor de cintas tipo casete, revolucionando no sólo la industria automotriz, sino musical. Las y los conductores ya tenían la facultad de escoger la música de su preferencia mientras estuvieran sobre ruedas.
Una década después, en los años setentas los modelos y funciones siguieron evolucionando y empresas como Sony, Panasonic y Kenwood firmaban contratos con compañías automotrices, para competir por el mejor sistema de audio para los coches, característica que comenzó a priorizarse en la compra de una unidad de motor.
A finales de los años setentas y principios de los ochentas, el casete comenzó a ser obsoleto, y compañías como Sony y Philips incursionaban el almacenamiento de información digital CD, en aquel entonces un formato más práctico y sencillo de llevar (aunque este llegó formalmente a México en el año de 1992).
Durante el año de 1982, la compañía General Motors (GM) fue una de las primeras que ofreció uno de los primeros equipos completos con sistema estéreo, el cual incluía reproductor de CD y aunque los automóviles con esta modalidad eran sumamente costosos, marcas como los Buick, Oldsmobile y el Cadillac, solo se permitieron colocaciones en series.
El Car-Audio del nuevo siglo
Una secuencia de décadas fue el tiempo que dividió los avances tecnológicos que dieran vida a lo que hoy se conoce como el Car-Audio. Tras la llegada del CD los cambios fueron inesperados, tanto que en pocos años y casi al mismo tiempo, se estaba incursionando la modalidad de música MP3.
Hoy día, los que gustan de un buen equipo de sonido en sus automóviles, en cada compra priorizan las características del equipo de sonido, ya sea en la presentación de radio para carros, CD, el reproductor multimedia o como herramienta más reciente el uso del Bluetooth desde cualquier dispositivo móvil. Si te das cuenta, de toda la gama de accesorios que diera vida a la música en el coche, el casete es el único que ha dejado de ser funcional para la industria automotriz.
Potentes amplificadores, (tanto internos como externos) equipos de altavoz, los deseados subwoofers o las vías separadas que permiten una mejor recepción del sonido, son parte de las nuevas herramientas que todos buscan instalar en sus unidades de motor, con la finalidad de mejorar la experiencia al momento de escuchar las canciones favoritas.
Fuente: automexico