Estar al tanto del funcionamiento de la dirección de nuestro auto es una tarea constante. Si descuidamos esta pieza, nos podemos enfrentar a problemas que se verán reflejados en nuestra conducción diaria. Dichos problemas pueden traer consigo fallas mecánicas y en el peor de los casos algún percance vial. Para evitar esto hay que aprender a identificar los desperfectos que puedan surgir en la cremallera de dirección.

¿Cuál es la función de la cremallera de dirección?

Antes de hablar sobre los problemas que pueden presentarse en esta pieza, hay que explicar brevemente la función que tiene. La cremallera de dirección se encarga de gestionar los movimientos que son enviados por el conductor al girar el volante. Dicho de una forma resumida, la cremallera transforma el movimiento circular que realizamos al girar el volante, en el movimiento lineal que podemos ver en las llantas.

En el caso de tener un vehículo con dirección asistida, la cremallera cambia ligeramente en su funcionamiento, se agrega un pistón que contiene líquido en sus extremos, mismo que se encarga de ejercer presión en la cremallera para que se mueva hacia algún lado. En el caso de que la dirección sea asistida electrónicamente, el pistón es sustituido por un motor eléctrico que se puede ubicar en la columna de dirección en la cremallera o en el piñón.  

Problemas que debes identificar en esta pieza

Ahora que entendemos la importancia de la cremallera, hay que hablar sobre algunos de los problemas que indican fallos en esta pieza. El primero de los síntomas que puedes identificar es el olor a aceite quemado, este problema se hace notar en direcciones asistidas y traen consigo problemas en la cremallera, así como en los demás componentes, si te encuentras en esta situación es indispensable que detengas el auto pues el aceite quemado puede generar un incendio.

Una fuga de líquido de la dirección asistida puede ser otro problema común, y se verá directamente reflejada en la rigidez de la dirección, esto provoca que la cremallera de dirección se caliente y con ello disminuya su funcionamiento. Otro problema que se puede detectar son los rechinidos al conducir, mismos que surgen por la falta de lubricación en los engranajes de la dirección, dando como resultado que la respuesta de la dirección no sea la óptima y que los engranajes se rompan.

La rigidez al girar el volante es otro uno de los problemas más comunes en la dirección y es un síntoma directo de que la cremallera de dirección no está funcionando de forma correcta o que le falta líquido. Estos son algunos de los problemas que puedes identificar en tu auto, si los detectas es importante que acudas con un mecánico para que realice la inspección y reparación necesaria. 

Fuente: automexico