
Seguramente te has llegado a encontrar a un conductor que se pega al claxon en medio de un embotellamiento, como si esa fuese la solución para disolverlo. Eso se llama contaminación acústica, y junto a la polución del aire, se ha convertido en un problema de las grandes ciudades. Ante calles cada vez más escandalosas, surgen semáforos que no se pondrán en verde si sigues tocando el claxon.
La idea nació en India y ha hecho eco por todo el mundo. Las autoridades de Bombay instalaron un semáforo que incorpora un sonómetro y un contador que muestra los decibeles del entorno. Conforme los conductores tocan indiscriminadamente el claxon, el contador de ruido aumenta; si llega a 85 dB, añadirá 90 segundos en rojo al semáforo.
«Toca más el claxon, espera más» indica la señalización en Bombay, esta medida busca reducir la contaminación acústica en esta ciudad de India.
Tocar el claxon en México pude ser motivo de multa
Este tipo de semáforos no existen en México, aunque las principales vialidades de distintas ciudades del país se han convertido en focos de contaminación acústica, en buena medida debido al uso indiscriminado del claxon.
El reglamento de tránsito de Ciudad de México especifica que se sancionará a la persona que utilice el claxon con un fin diferente al de evitar un incidente de tránsito, especialmente en condiciones de congestión vehicular. La multa es de alrededor de 750 pesos.
La contaminación acústica representa todo un reto para las ciudades por sus efectos en la salud. Según la intensidad, puede ocasionar desde dolores de cabeza y disminución temporal de la audición, hasta pérdida total de la audición y problemas cardiovasculares.
Fuente: motorpasion