
Vamos a conocer una de las piezas claves del entramado mecánico de los motores sobrealimentados, el intercooler. Debido a la tendencia de montar motores turbo a la mayoría de los vehículos, se trata de un elemento que ha ido ganando importancia y del que es importante saber los detalles.
La definición más básica que podemos hacer es que se trata de un intermediario entre el turbo y la admisión del motor. Se encarga de enfriar el flujo de aire que envía el turbocompresor (que trabaja a temperaturas muy altas), redirigiéndolo hacia el colector de admisión con una temperatura óptima.
Funcionamiento
Para conseguir ese propósito, el intercooler necesita colocarse en una zona que reciba el aire de frente, para poder convertirse en una “nevera” a pleno rendimiento. Generalmente, si sus dimensiones son grandes, suele colocarse en la parte central-frontal. Cuando es más pequeño, una posición habitual es en los pases de rueda frontales.
Todo comienza en el momento en el que demandamos potencia con el pedal del acelerador. En ese mismo instante, las aspas del turbo empiezan a funcionar, de tal modo que comienzan a aspirar aire atmosférico a través del filtro.
El intercooler se encarga de enfriar el aire que envía el turbo, por lo que si aspira aire frío se facilitará mucho el trabajo de esta “nevera”. Por tanto, una vez que la caracola del turbo envía el aire atmosférico a través de la tubería, rápidamente es enviada al intercooler.
¿Para qué sirve enfriar el aire del motor en un vehículo?
Lo cierto es que el aire frío contiene una gran cantidad de oxígeno y el caliente contiene una menor cantidad. Llegados a este punto debemos tener en cuenta que el oxígeno es algo fundamental para la correcta combustión interna de un motor. Entonces, cuanto más aire frío más oxígeno y cuanto más oxígeno más potencia para el turbo.
Si unimos las piezas nos encontramos que entre el motor principal y el turbo el aire que pasa se encuentra a una media de 100 grados centígrados. Si queremos conseguir más potencia en el turbo necesitaremos enfriar el aire, el encargado de hacer eso es el intercooler. Este radiador hace que la temperatura del aire que hay en el motor se reduzca en una media de 60 grados.
Gracias a varias pruebas de rendimiento en diferentes marcas, se ha llegado a la conclusión de que los vehículos que tienen un intercooler instalado aumentan su potencia un 10 o 15% frente a vehículos de características similares y que carecen de esta pieza.
Ventajas del intercooler
La ventaja de que el intercooler esté colocado en una ubicación que reciba una gran cantidad de aire del exterior, es que no tardará mucho tiempo en enfriar el flujo de aire que proviene del turbo. Si seguimos acelerando, el colector de admisión tendrá la mariposa abierta y los pistones solicitarán más aire.
En resumen, el aire entra con una temperatura exterior en la caracola de admisión, con la presión se calienta, el intercooler lo enfría y lo envía con la temperatura adecuada al motor. Aunque en primera instancia pueda parecer un invento de lo más normal y común, el intercooler ayuda a los motores sobrealimentados dar lo mejor de sí mismos.
Fuente: pruebaderuta