La alineación de las ruedas de un coche es importante para la esperanza de vida de los neumáticos. Una pobre alineación es una de las causas que conduce al desgaste irregular y al cambio prematuro de los neumáticos. Aunque otros factores como la carencia de rotación de los neumáticos y el balanceo pueden conducir al cambio prematuro, ajustes más a menudo pueden hacerse para la alineación del auto para asistir a la longevidad de los neumáticos. Las condiciones normales de conducción, después de un tiempo, pueden fácilmente causar la necesidad de la alineación de las ruedas. Las condiciones anormales de conducción como conducir en caminos de tierra o con baches, pueden intensificar el problema y la necesidad de verificaciones técnicas de alineación más frecuentes y los respectivos ajustes.
Para identificar si tu vehículo necesita una alineación, hay varias pruebas fáciles. Asegurándote de que todos tus neumáticos tengan la adecuada presión de aire, la tarea será más fácil. Inspeccionar el desgaste de la banda de rodadura de cada neumático es importante. Una vez que estás conduciendo el vehículo, verifica para ver si la dirección de las ruedas está centrada. Una dirección no centrada es una buena señal de que la alineación está mal. Un vehículo que tira hacia un lado cuando dejas el volante o que siempre tiene que ser corregido es otra señal de que tu vehículo necesita alineación. La presión de aire entre dos neumáticos en el mismo eje puede crear un bandeo o que tire, de modo que es importante verificar la presión de los neumáticos antes de determinar si tu auto necesita alienación. Algo más a considerar es la corona de la carretera. La mayoría de las carreteras están diseñadas para ser más altas en el medio y anguladas hacia abajo a la derecha. Esto se debe a la lluvia y a la nieve derretida que siguen el camino de la ruta y no crean grandes charcos que puedan causar un accidente. Debido a esto, al manejar en una carretera de dos carriles, en el carril izquierdo tu auto puede crear un leve bandeo hacia la izquierda. El desgaste desigual del neumático y la vibración cuando manejas son también síntomas de que una alineación es necesaria. Dependiendo de la severidad del uso de los neumáticos, unos nuevos pueden recomendarse antes de hacer una alineación.
Tipos
Hay alineaciones de dos y cuatro ruedas que pueden hacerse en los vehículos. Algunos coches permiten la alineación de las cuatro ruedas. Sin embargo, algunos autos más viejos pueden necesitar suplementos de contacto completos aplicados a los ejes traseros para hacer ajustes de peralte. La alineación de los neumáticos frontales es la más común debido a que las terminales de dirección y de las ruedas son hechos para evitar tirar o desgastar a los neumáticos. En los vehículos más nuevos con ajustes disponibles, la puntera y el peralte son también verificados y ajustados si fuera necesario. Si solo se hace una alineación delantera, se llama alineación de dos ruedas. Si se hace una alineación de las ruedas delanteras y traseras, se llama alineación de cuatro ruedas.
Conceptos erróneos
El desgaste de los neumáticos no es el único síntoma para determinar si necesitas una alineación. El desgaste o el mal funcionamiento de las terminales de dirección también puede ser una causa. Las juntas, las terminales de dirección (del interior o exterior), los brazos tensores y los malos amortiguadores pueden contribuir al desgaste prematuro de los neumáticos. No rotar los neumáticos para los programas de mantenimiento es otra causa común del desgaste prematuro de los neumáticos debido a que las ruedas delanteras se desgastan más rápido debido al estrés de la dirección. Un inflado incorrecto de neumáticos es otra causa del desgaste prematuro. Un neumático inflado de más se desgastará del centro de la dirección, y un neumático desinflado gastará ambos bordes externos. La condición de los neumáticos y de los extremos delanteros debe siempre ser verificada y reemplazada si fuera necesario antes de hacer alguna alineación.
Prevención/Solución
Obtén la verificación de alineación en tu vehículo por lo menos una vez al año, más a menudo si manejas en carreteras malas o tienes un alto kilometraje anual. Sigue los programas de mantenimiento recomendados para la rotación y balanceo de los neumáticos. Verifica la presión de los neumáticos por lo menos una vez al mes. Reemplaza cualquier componente del extremo delantero que esté fallando cada tres meses. Verifica los amortiguadores y los bujes cada tres meses.
Fuente: puromotores
