
Cuando se tiene que cambiar una banda de distribución, es imprescindible hacerlo correctamente, ya que se trata de un elemento fundamental del sistema de transmisión del vehículo.
¿Qué es la correa de distribución?
La banda de distribución es uno de los elementos más utilizados en los sistemas de transmisión, y también uno de los que puede causar más averías y problemas en los vehículos, si no se le concede la atención adecuada o no se le hace un buen mantenimiento. Es importante tener esto muy en cuenta, porque la rotura de la correa puede ocasionar averías en otros componentes del sistema de transmisión, lo que podría traducirse en la necesidad de reemplazar el motor entero.
¿Cuál es su función?
La función principal de la correa de distribución es sincronizar el árbol de levas y el cigüeñal, es decir, gobernar la apertura y cierre de las válvulas en consonancia con la admisión y escape de los cilindros. No obstante, la correa de distribución también puede accionar otros componentes del vehículo, como la bomba de agua.
Mantenimiento de la correa de distribución
A diferencia de la cadena de distribución, la banda es más ligera y menos costosa pero, por contra, su duración es más limitada.
La correa de distribución es un elemento de desgaste que debe revisarse periódicamente y sustituirse siguiendo siempre las indicaciones marcadas. Cada fabricante estipula un periodo de sustitución concreto en función del modelo de motor y tipo de vehículo. Normalmente, se recomienda cambiar la correa de distribución entre los 70.000 y los 130.000 km, o bien entre los cinco y seis años, puesto que las correas son de caucho y el paso del tiempo deteriora este material. Sin embargo, cabe señalar que los grandes avances en el desarrollo de nuevos materiales están permitiendo aumentar estos tiempos de sustitución.
Además, debe tenerse en cuenta que el deterioro y la necesidad de cambiar la banda de distribución también depende del uso que se le haya dado al vehículo. Por ejemplo, circular habitualmente por lugares donde hace un excesivo frío o calor, o donde hay mucha humedad, al igual que dar al vehículo un uso continuado en entornos urbanos, podría implicar la disminución en un 20 o 30% de la vida útil de la correa de distribución.
El mantenimiento básico de la correa consiste en comprobar que no existan grietas, roturas o signos de desgaste en ella. Por otro lado, es primordial asegurar que su tensado es el adecuado y comprobar que los tensores y los diversos engranajes y cojinetes se encuentran en óptimo estado de funcionamiento.
Cuando hay que cambiar la correa de distribución, también es necesario cambiar los rodamientos tensores y la bomba de agua.
¿Cómo cambiar la correa de distribución?
A continuación, se describen los pasos que debe realizar un profesional del taller para sustituir una correa de distribución:
- Desconectar la batería.
- Elevar el vehículo y extraer la rueda oportuna (que está indicada en la ficha técnica) para tener acceso al motor y a la propia correa.
- Retirar, si es necesario, la banda de accesorios y las protecciones de la distribución. El acceso a la correa de distribución puede ser distinto según el modelo de vehículo, por lo que es posible que se requiera el desmontaje de la banda de accesorios. Para tener acceso a los emplazamientos para la sincronización de los apuntalamientos, es necesario desmontar también las protecciones de la distribución.
- Bloquear las poleas apuntalando el motor tal y como se especifique en la ficha técnica. Es posible que, para realizar este paso, se requiera de una llave especial del fabricante.
- Girar el motor con el tornillo del cigüeñal hasta encontrar la posición de alineación. En este momento, se debe marcar la posición de las poleas con respecto al motor y la correa para garantizar una correcta sincronización una vez instalada la nueva correa.
- Aflojar los rodillos tensores y retirar la correa de distribución. El modo de aflojar estos rodillos depende del modelo del componente, ya que pueden ser de tensión automática, de resorte, con elevador hidráulico o manual. Una vez desmontada la correa, deben extraerse los rodillos para poder sustituir la bomba de agua. Este es el momento de renovar, si fuera necesario o requerido por el fabricante, los tensores, engranajes y cojinetes. Normalmente, todo lo que el fabricante manda sustituir se puede conseguir como kit de distribución. Encuéntralo en másrefacciones.mx.
También se recomienda la sustitución del retén del cigüeñal o, al menos, su revisión. En ambos casos, es recomendable limpiar la zona correctamente con un limpiador de base solvente que no deje residuos. - Trasladar las marcas de la correa antigua a la correa nueva e instalarla, con la ayuda de las marcas realizadas previamente.
Posteriormente, debe ajustarse la tensión del rodillo, girar varias veces el motor con el tornillo del cigüeñal y verificar que la correa está correctamente alineada. - Volver a instalar las protecciones en caso de que haya sido necesario retirarlas.
- Volver a conectar la batería.
- Purgar el líquido de refrigeración de la bomba de agua.
- Arrancar el coche y acelerarlo varias veces para comprobar que la operación ha sido exitosa, prestando especial atención al sonido del motor. Si la correa está muy tensa, va a producir un silbido al acelerar y al ralentí; en cambio, si está floja, va a vibrar y se va a percibir una especie de zumbido al desacelerar.
- Volver a colocar la rueda extraída.