
Tener un auto trae grandes ventajas y comodidades pero también representa responsabilidades y gastos necesarios para mantenerlos en buen estado, sobre todo después de cierto tiempo de vida.
Se estima que una vez superados los cinco años de uso continuo, las condiciones y funciones mecánicas de tu coche pueden comenzar a deteriorarse. Todas las piezas del auto se van desgastando con el paso de los años y por supuesto, de los kilómetros.
Hay que tomar en cuenta que algunas partes se desgastan con mayor rapidez que otras, esas son las que requieren mayor atención ya que pueden resultar en grandes problemas como que tu coche deje de funcionar y tengas que conseguir una grúa para llevarlo con tu mecánico. La situación puede complicarse al no contar con el tiempo requerido para salir a conseguir el repuesto de la pieza dañada.
Tipo de repuestos
Si te sientes perdido entre varias opciones y no sabes si decidirte por comprar una refacción nueva o usada, nosotros te ayudamos con unos consejos prácticos. Ten en cuenta que el factor más común para tomar una decisión es el costo. No siempre es recomendable escoger el repuesto más barato ya que puede convertirse en el más caro al no funcionar como debía. Para evitar caer en esa situación toma en cuenta estos elementos:
1- Verifica si la pieza no forma parte del triángulo de seguridad (frenos, llantas y suspensión)
Lo más recomendable en esta situación es que te decidas por los repuestos nuevos. En este tipo de componentes no se debe dejar oportunidad a errores que pongan en riesgo nuestra integridad. Deben funcionar de manera óptima, sobre todo si vas a salir a carretera.
2- Evalúa si se trata de una pieza indispensable
En este caso la decisión depende de lo indispensable que sea la pieza para cumplir un uso específico de tu vehículo. Si por ejemplo lo utilizas para trasladarte durante la noche, las luces son importantísimas, además que puedes ser infraccionado por no tenerlas en funcionamiento. En un plan de emergencia puedes comprar un repuesto usado en calidad de urgente en lo que puedes suplirlo con uno más adecuado.
3- Obtén la mayor cantidad de datos del repuesto
Lo mejor es que investigues cosas como: ¿cuánto tiempo fue usada? ¿qué kilometraje tiene? ¿quién es el fabricante?
4- Investiga costos
Échate un clavado en internet o en diversas tiendas para que conozcas el precio estándar de las piezas, tanto nuevas como usadas. Así podrás decidir si te conviene o no. En ocasiones es mejor comprar nuevo, pues la diferencia de precio es poca. La garantía es otro elemento que no puedes pasar por alto.
Fuente: https://blog.segundamano.mx/la-importancia-de-elegir-los-repuestos-correctos-para-tu-auto/