Sabremos que necesitamos cambiar las bujías del coche cuando notemos en nuestro vehículo que tenemos una falta de potencia del motor, que aumenta de forma desmesurada el consumo de combustible o, también, cuando el motor contamine en mayor medida.
- llaves, cepillo, bujías, guantes.
Si no hay ninguna avería, tenemos que comprobar en el manual de nuestro coche si ya han pasado los kilómetros necesarios para el cambio de bujías. Normalmente, suelen ser entre 30.000 y 60.000.
Si hacemos el cambio debido a que una de las bujías está defectuosa, tenemos que tener en cuenta que hemos de poner todas nuevas, con el fin de evitar que se generen desequilibrios en el transcurso del encendido.
Con el coche en frío, dejando pasar dos horas o más después del último uso ya que las bujías se calientan mucho, desconectar el borne negativo de la batería.
Cuando vayamos a comprar las nuevas bujías, es recomendable que acudamos con el manual del coche y, también, sabiendo el año de fabricación del vehículo.
Una vez que el motor esté frío, identificamos los cables e incluso, podemos señalar cada uno de ellos con un papel con un número para evitar confundirnos a la hora de volver a colocarlos en su lugar. Hay el mismo número de cables que de bujías.
Con la mano protegida por un guante, vamos quitando los cables de las bujías, tirando desde la base, ya que de otro modo la operación será menos efectiva e incluso se puede romper el cable.
Un vez retirado cada cable, limpiamos el orificio, por ejemplo, ayudados de un cepillo pequeño.
Con la llave del mismo tamaño que la bujía, retiramos las viejas y las sustituimos por las nuevas. No hace falta girar demasiado la llave, en seguida notaremos que ya están ajustadas.
A continuación, colocamos las nuevas bujías y los cables en las posiciones adecuadas.
Fuente:motor.uncomo
