¿Te vas de vacaciones? ¿Vuelves de ellas? Una vez que has revisado los niveles, las presiones de las ruedas y preparado el viaje, además de hidratarte durante todo el trayecto para prevenir golpes de calor, conviene que pienses en diferentes trucos en ruta, por ejemplo, aquellos que te permitirán ahorrar gasolina y contaminar menos.

El uso de marchas largas para no subir demasiado de revoluciones suele ser bastante efectivo, así como echar un vistazo a las gasolineras más baratas de la zona, preparar bien la ruta en el navegador…

Además, es bueno que te tomes el propio viaje como parte de tus vacaciones, por lo que no es recomendable fijarte una hora muy concreta de llegada, ni irle restando minutos al GPS a base de acelerador.

Si usas gafas, recuerda llevar siempre unas de repuesto, por si acaso. Y aunque veas perfectamente sin ellas, ten a mano unas buenas gafas de sol para relajar la vista y conducir con más seguridad.

Por último, al hacer una parada para descansar o al llegar a tu destino, deja un par de minutos el coche al ralentí antes de cortar el contacto: de esta forma, si entra en funcionamiento el electroventilador, no consumirá recursos de la batería. Además, este consejo es fundamental en los motores con turbo, para que los gases de escape no se queden en la turbina al apagar el motor y acaben estropeándola con el paso del tiempo. ¡De nada te servirá haber ahorrado gasolina en ruta si a la vuelta de las vacaciones toca gastarse mucho dinero en reparar el coche!

Fuente:autobild