Manejar en las noches, en días lluviosos o con neblina es complicado y peligroso, de acuerdo a las estadísticas mientras un 25% de los viajes toman lugar en la noche, más del 50% de los accidentes fatales suceden durante las horas de “poca luz”. Las personas mayores de 60 años, requieren 10 veces más de luz que una de 20 años, por lo que el sistema de iluminación de un automóvil es crucial para la seguridad.
FUNCIONAMIENTO
La nueva tecnología en iluminación aplicada en los automóviles último modelo , se basan en el xenón. Esto se debe a que las lámparas de halógeno tienen un filamento que proporciona una salida de luz limitada y su promedio de vida es menor. La duración del xenón es más del doble; la luz que emite es a partir de una descarga eléctrica entre dos electrodos en un microambiente de gas xenón, que está herméticamente sellado en una cápsula minúscula de cuarzo. Un sofisticado módulo de control electrónico mantiene la estabilidad de este arco de luz.
¿CÓMO FUNCIONA EL BIXENÓN?
Con los mecanismos anteriores no era posible generar las luces de cruce y carretera con una sola lámpara de descarga de gas, no se podía modificar el límite claro-oscuro durante el funcionamiento. Ahora es posible utilizar la luz de xenón para cruce y carretera, haciendo intervenir un obturador mecánico “shutter”, cuya posición se conmuta por medio de un electroimán.
Hoy en día contamos con una gran variedad de marcas de bixenón, pero sin duda el sistema más avanzado de luz xenón consiste en lámparas dinámicas que se adaptan a los movimientos del volante, muy útiles cuando se circula en curvas, pues el área que iluminan es del doble con respecto a las lámparas fijas.
VENTAJAS DEL XENÓN
Colocar faros de xenón en tu automóvil o motocicleta es esencial para aumentar la seguridad en el manejo de noche y aumentar la visibilidad de los conductores. “Según organismos internacionales de seguridad en el manejo, seis de cada diez vehículos en Europa están equipados con este tipo de luz como equipamiento de serie. La razón es muy simple: los faros de xenón alumbran 3 veces más que los comunes de halógeno, y consumen menos de la mitad de energía. Además la tonalidad de la luz es blanca, por lo que permiten al ojo humano concentrarse más en lo que está alumbrando y se forza menos, por lo que disminuye la fatiga”.