
Por qué expulsa humo negro
Si tenemos un coche diésel, puede pasar que en aceleraciones fuertes veamos como sale un humo negro y denso por el tubo de escape. Esto no es otra cosa que carbonilla. Pero, ¿Cuál es el motivo por el que nuestro coche expulsa humo negro? La explicación es muy sencilla: la mezcla de combustible y aire no se realiza de forma correcta, provocando que parte del gasóleo no se queme bien y salga por el tubo de escape en forma de hollín. Ahora bien, esta mezcla aire/carburante incorrecta puede deberse a varios problemas en el motor. A continuación, te vamos a explicar cuáles son, cómo evitarlos y qué hay que hacer para arreglarlos.
Qué causa la carbonilla
Como te hemos dicho, se debe a una mezcla incorrecta de aire y carburante, pero eso puede pasar de tres formas diferentes:
Más aire que combustible.
Más combustible que aire
Que tengan la proporción correcta, pero mal mezclada.
El caso de que haya demasiado aire no te debe preocupar, porque el humo saldría blanco. Son sólo los otros dos los que pueden provocar el humo negro. Éstas son las posibles causas:
Más combustible que aire
- Funcionamiento normal del motor diésel: no te preocupes si sale humo negro cuando aceleras a bajas vueltas o cuando arrancas el coche. Lo típico en los motores diésel es que generen algo de carbonilla con su funcionamiento normal. Sobre todo, los antiguos.
- Caudalímetro estropeado: El caudalímetro, Sensor MAF o sensor de flujo de aire es el encargado de medir la cantidad de aire que entra en el motor. Gracias a éste, el sistema puede medir bien la proporción de carburante y aire necesaria para hacer una buena combustión. Si el caudalímetro cree que está entrando más aire del que en realidad entra, puede causar humo negro. En estos casos lo normal es que se encienda el testigo de fallo motor en la instrumentación del coche. Salvo si se trata de un vehículo especialmente viejo. También sería normal notar una ligera pérdida de potencia. Cambiar el caudalímetro suele ser fácil y barato.
- Filtro de aire muy sucio: un filtro de aire tan sucio que no deje entrar suficiente aire también puede ser la causa del humo negro. La solución es muy sencilla. Cualquier persona puede sustituirlo o arreglarlo, aunque no tenga conocimientos de mecánica.
- Válvula EGR estropeada: éste fue un problema muy común en los carros con diésel con cierta antigüedad. Sobre todo, si se hacía muchos kilómetros en ciudad o se conducía a bajas vueltas mucho tiempo. Como te hemos dicho, el hollín del que está formado el humo negro es el combustible mal quemado. Pues bien, la válvula EGR soluciona ese problema volviendo a meter parte de ese humo en el motor, para que se acabe de quemar bien. Algo que hay que hacer con precisión para que el coche pueda funcionar correctamente, aunque se le meta humo junto con el aire. Si la válvula funciona mal y mete demasiado humo, sólo causará que el motor queme incluso peor y genere todavía más humo negro. Por desgracia, esta avería es más difícil de arreglar y más cara que las dos anteriores. Así que seguramente tendrás que llevarlo a un taller, salvo que tengas conocimientos más avanzados de mecánica.
Mezcla de combustible y aire mal hecha
- Inyectores sucios: cuando los inyectores del coche no pulverizan bien el gasóleo, la mezcla junto con el aire no se hace de forma homogénea dentro de la cámara de combustión. Esto causará que haya zonas de mucho combustible con poco aire y viceversa. El remedio es muy sencillo, salvo en obstrucciones especialmente serias. Bastará con aplicar un limpiador de inyectores.
- Fatiga de los inyectores mecánicos: los inyectores de sistemas de inyección directa (common-rail o inyector bomba) son piezoeléctricos, por lo que no tienen fatiga. Sin embargo, los sistemas de inyección indirecta (más antiguos, pero todavía en circulación), llevan inyectores mecánicos. En algunos casos puede pasar que la aguja no cierre bien el orificio de salida del combustible. Esto provoca que caigan goterones al cilindro cuando no debe y se descompense la mezcla. El resultado es un mayor consumo de combustible, peor mezcla y humo negro.
- Problema con la bomba de combustible o el common rail: esto es muy poco común, pero puede ocurrir que se inyecte más combustible del debido por un problema interno más serio. Ya sea un sistema bomba-inyector o uno de common rail. En estos casos se debería encender un testigo en la instrumentación del coche y debería entrar en modo de emergencia. Es una suerte que sea poco común, porque su reparación puede ser muy cara.
Cómo prevenir el exceso de carbonilla
Si tu motor no tiene problemas, pero genera carbonilla como cualquier diésel con cierta edad, todavía se puede minimizar su aparición. Lo mejor que puedes hacer es conducir siempre que puedas dentro del régimen en el que el coche da su par máximo. Un rango de revoluciones que indica el propio fabricante.