Conducir por calles sin asfaltar

Si eres un aventurero y te gusta adentrarte por rutas fuera de lo común, seguro que más de una vez has conducido por un camino de tierra, de arena u otros materiales. Las vías sin asfaltar son más comunes de lo que pensamos y pueden ser el camino para llegar a lugares inimaginables con tu coche o SUV. Si te atreves a abandonar el asfalto y conocer nuevos parajes, deberás seguir una serie de consejos para conducir por este tipo de caminos.

Consejos de conducción

A la hora de ponerte en camino debes tener en cuenta una serie de consejos para conducir de manera adecuada por vías sin asfaltar:

Luces de posición: Las Luces de posición son necesarias para que otros vehículos puedan verte, a pesar de que sea de día, es importante que las lleves encendidas para garantizar que pueden visualizarte.
Velocidad: La velocidad deberá ser más reducida que al circular por vías asfaltadas debido a la menor adherencia de las ruedas. Además, conducir a gran velocidad por caminos de tierra, hará que levantes polvo que puede dificultar la visibilidad y ser un peligro para otros usuarios de la vía.
Mantente a la derecha: Aunque no haya señalización de carriles, en estas vías deberás circular siempre por la derecha para evitar problemas con otros vehículos que puedan situar de frente al tuyo.
Roderas: Estas se crean con el tránsito de vehículos pesados como tractores por zonas húmedas del camino. Para evitar problemas, y debido a que los coches tienen poca altura, evita conducir por ellas. Circula siempre por la parte más alta del camino.
Piedras: Las piedras serán tu peor enemigo en los caminos, ya que pueden dañar gravemente tu vehículo. Si estas son grandes pueden incluso a llegar a causar problemas en la suspensión o doblar un rin. Además, si esta se introduce en los bajos del coche, puede provocar un impacto en esta zona. La mejor opción es que las evites a toda costa y las dejes a un lado, es decir, ni pases por encima de ellas ni intentes dejarlas entre los ejes de tu coche.
Frenar sobre zonas de gravilla: La gravilla dificulta el frenado y hace que las ruedas patinen consiguiendo que los frenos tengan una menor adherencia. La mejor opción para frenar en estas vías es que tengas en cuenta que la distancia de frenado es mucho mayor y que frenes poco a poco.