
Un inyector de combustible en mal estado no causará que el coche deje de funcionar, pero puede causar diversos problemas de funcionamiento y dañar el filtro de combustible, la bomba de combustible, el regulador y el distribuidor, resultando en que sea necesario realizar reparaciones costosas. Los mecánicos recomiendan reemplazar los inyectores de combustible al menos cada 150.000 kilómetros, como parte del mantenimiento habitual. Hay muchos síntomas que indican la posibilidad de que el inyector esté en mal estado.
- Las dificultades al arrancar el vehículo son un síntoma de un inyector en mal estado.
- Un inyector que funciona mal puede causar que hagas menos kilómetros con la misma gasolina.
- Un ralentí irregular puede ser indicador de que se tiene que reemplazar el inyector de combustible.
- Un olor a gasolina dentro del coche es síntoma de un inyector de combustible en mal estado.
- Un inyector de combustible en mal estado permitirá que el coche arranque y funcione bien cuando está frío, pero no cuando esté caliente.
Fuente: puromotores
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