
El líquido refrigerante, al que también llaman anticongelante, es el encargado de regular la temperatura del motor, de manera que en invierno, evita la congelación y en verano tiene la capacidad de evitar la ebullición y refrigerar a altas temperaturas. Además el líquido refrigerante tiene funciones anticorrosivas, con lo que limpia y protege de la oxidación Es un compuesto químico que tiene la capacidad de regular la temperatura, logrando una temperatura estable y óptima para el correcto funcionamiento del motor.
Se suele encontrar en un recipiente plástico semitransparente y con un tapón de cierre de color negro o azul, en cualquier caso el manual de mantenimiento del automóvil indicará el lugar exacto en el que se encuentra.
Cambio del líquido refrigerante
La revisión del mismo es fundamental y debemos consultar el manual de mantenimiento del vehículo dónde nos indicarán el tipo de líquido y cada cuánto hay que cambiarlo, posiblemente nos indique que haya que revisarlo cada 40 mil kilómetros o cada dos años, pero siempre hay que cerciorarse revisando el manual. Si queremos evitar sustos lo más recomendable es revisarlo de forma periódica tanto en invierno como en verano ya que su correcto funcionamiento es fundamental tanto con altas como con bajas temperaturas. Su revisión es sencilla y puede que evitemos males peores.
Si no hay líquido en el circuito, o es insuficiente, el motor sufrirá una avería con lo cual, el mal mantenimiento de este elemento puede suponer averías mayores y más costosas con lo cual conviene cambiarlo si vemos que es necesario. Por otro lado el líquido refrigerante pierde sus cualidades con el uso y el paso del tiempo. ¿Hace cuánto que no revisas el líquido refrigerante de tu coche?
Fuente: eurotaller