La forma de comenzar a generar tu plan de vehículo nuevo debe partir de conocer el modelo de coche y, por supuesto, el precio del mismo. Aunque parecen indicaciones obvias, esto es lo más importante, ya que de acuerdo al modelo del coche que puedes pagar es que se podrán hacer los ajustes necesarios si hubiera que recortar presupuesto.

También es conveniente pensar en alternativas como comprar un vehículo de segunda mano, métodos de financiamiento o, en caso de decidirte por coche nuevo de agencia, definir aspectos como el color, accesorios y motor.

Como si de un plan de marketing se tratase, tienes que tener en cuenta los otros gastos que conllevan la adquisición de un vehículo desde el seguro, el parking, las cuotas mensuales del pago (si es a crédito), el gasto en combustible, mantenimiento y cualquier otro imprevisto que pueda surgir con el vehículo.

Para poder ahorrar para comprar un coche, identifica los gastos que haces que no son necesarios y redúcelos: comer en restaurantes, comprar ropa, pagar un club deportivo al que no asistes, hacer compras de apps que no necesitas o, simplemente, gasta menos en tu compra habitual. Es decir, disminuye todos aquellos gastos en los que pudieras invertir menos dinero y suma a favor del presupuesto para el coche.